Día hermoso donde los haya, día para
aprender de Pablo y aprender a Cristo como nos decía bellamente Benedicto XVI.
Celebramos la fiesta con el nombre de “Conversión de san Pablo” y se nos ofrece
el relato autobiográfico del mismo Pablo (Hch 22). Léelo con calma hasta
hacerlo tuyo
¿Quién era Pablo? ¿Qué le sucede?
¿Cómo cambia su vida? ¿Qué me dice a mi hoy?
· Yo soy judío. Yo perseguía a muerte a este camino. Yo fui a
damasco a traer presos y castigarlos…
· Pero en el viaje… de repente… una gran luz… me envolvió
· Pregunté… me respondió… ¿Qué debo hacer?
· Y quedé ciego, hasta que recobré la vista y me dijo “has sido
elegido”
Ahora profundiza en cada momento. Es
el cambio profundo de definirse con un “yo” cerrado a un: “has sido elegido”.
Hace unos años di una tanda de
ejercicios con San Pablo y lo resumí en 10 propuestas para vivir con San pablo.
Te las ofrezco
1. “Dios, que me eligió desde el seno de mi madre, tuvo a
bien revelarme a su Hijo, y hacerme su mensajero” Ga 1,15-16.
San Pablo, un alma verdaderamente fascinada por la luz del Evangelio, enamorada
de Cristo, sostenida por una convicción profunda: es necesario llevar al mundo
la luz de Cristo.
2. “Si alguien vive en Cristo, es una criatura nueva; lo
viejo ha pasado y ha aparecido algo nuevo” 2 Co 5,17. Este cambio de vida no fue fruto de un
proceso psicológico, llegó desde fuera, no fue fruto de su pensamiento, sino
del encuentro con Cristo… fue muerte y resurrección para él mismo, murió a una
existencia suya y nació otra nueva con Cristo resucitado.
3. “He sido conquistado por Cristo Jesús” Flp 3,12. También nosotros debemos
aprender a conocer a Jesús, no según la carne, como una persona del pasado,
sino como nuestro Señor y Hermano, que está hoy con nosotros y nos muestra cómo
vivir y cómo morir.
4. “Para mí la vida es Cristo” Flp 1,21. Cristo es el criterio de valoración de los
acontecimientos y de las cosas, el fin de todos los esfuerzos que él hace para
anunciar el Evangelio, la gran pasión que sostiene sus pasos por los caminos
del mundo.
5. “Predicamos a un Cristo crucificado, escándalo para los
judíos y locura para los griegos, pero para los elegidos, fuerza y sabiduría de
Dios” 1 Co 1,21 Nosotros debemos saber
hacer esto: encontrar nuestra fuerza precisamente en la humildad del amor y
nuestra sabiduría en la debilidad de renunciar, para entrar así en la fuerza de
Dios.
6. “Te basta mi gracia ya que la fuerza se manifiesta en la
debilidad. Y me complazco en soportar por Cristo flaquezas, oprobios,
persecuciones y angustias, porque cuando soy débil entonces soy fuerte” 2Co
12,9-10 El cristianismo no es el camino de la comodidad; más bien, es una
escalada exigente, pero iluminada por la luz de Cristo y por la gran esperanza
que nace de Él.
7. “Todo lo que para mí era ganancia lo consideré pérdida
comparado con Cristo; ... y todo lo estimo basura con tal de ganar a Cristo y
existir en El”. Ser justo quiere decir
sencillamente estar con Cristo y en Cristo. La fe es mirar a Cristo,
encomendarse a Cristo, unirse a Cristo, conformarse a Cristo, a su vida.
8. “Quien nos separará del amor de Cristo… nada podrá
separarnos del amor de Dios manifestado en Cristo Jesús, Señor nuestro” Rm 8 39. Si estamos unidos a Cristo, no
debemos temer a ningún enemigo y ninguna adversidad. Es necesario anunciar que
Cristo es el vencedor, de modo que quien está con Cristo, quien permanece unido
a Él, no debe temer nada.
9. “Cristo es el primogénito de toda criatura, existe antes que
todas las cosas y todo tiene en Él su consistencia… Él es el principio de todo,
en Él fueron creadas todas las cosas…en Él habita la plenitud de la divinidad” Col 1, 15-20. Acudir a Pablo, tanto a
su ejemplo apostólico como a su doctrina, será un estímulo, una garantía, para
la consolidación de la identidad cristiana de cada uno de nosotros y para el
rejuvenecimiento de toda la Iglesia
10. “Queremos contribuir a vuestro gozo” 2Co 1,24. La misión de todos los apóstoles de
Cristo, en todos los tiempos, consiste en ser colaboradores de la verdadera
alegría.