- Alegrémonos, hoy es domingo, el día de la victoria del Señor;
día de descanso para tener presente a Dios de forma especial y compartir un día
tranquilo de amistad y familia con nuestros allegados.
- Creemos en la Resurrección; ahondemos en esta certeza deseando
que quien nos observe vea nuestro convencimiento y esperanza. Abramos
dulcemente nuestra imaginación: podemos contemplar esa vida plena que no
termina, adjuntándonos a la verdad de la gloria de Dios con los cantos de los
ángeles; “son como ángeles”, dice el Evangelio de hoy: quiero intuir una
estrecha similitud entre los ángeles y los santos, todos criaturas amadas del
Señor.
- Y allí está María; en el Rosario de los domingos la imaginamos
asunta al Cielo y proclamada Reina de toda la Creación, la cual podremos
contemplar de cerca y rezando con Ella por la Tierra.