Hoy celebramos el aniversario de la
Dedicación de la basílica de Letrán construida a principios del siglo IV por el
emperador Constantino, en su palacio de Letrán, sobre el monte Celio. La
consagró el Papa San Silvestre el 9 de noviembre del año 324, después de
bautizar a Constantino y curarle, según se cree, de la lepra.
También se celebra la festividad de
la Virgen de la Almudena: Cuenta la leyenda que fue traída a España por el
Apóstol Santiago cuando vino a predicar el Evangelio, y dicen que la pintó San
Lucas y la talló Nicodemus… Esta pretensión de atribuir tan remoto origen
a la Imagen, es muy de admirar. Lo que sí es cierto es que en la pequeña villa
que luego habría de ser capital de España, se veneró desde siempre como Patrona
una imagen de la Madre de Dios denominada “Santa María de la Vega” o de “La
Concepción Admirable”.
Cuenta la tradición
que a comienzos del siglo VIII, ante la inminencia de la invasión sarracena
ocurrida entre los años 711 a 714, los cristianos de la villa para evitar la
profanación de la imagen, escondieron a la Señora en un cubo de la muralla; en
1083-1085, siendo Pontífice Gregorio VII, al conquistar Magerit el rey Alfonso
VI, convocó una procesión encabezada por él mismo, y al llegar junto al cubo de
la muralla cercano a la Almudayna unas piedras se derrumbaron y en el hueco
estaba la imagen de la Virgen con los dos cirios encendidos. Era el 9 de
noviembre del año 1085.
Los madrileños
celebran su fiesta en que la Virgen, con la misa en la plaza Mayor, será paseada por las calles.
Cuántos recuerdos me
vienen a la memoria de ella: la bajada
por la cuesta de la Vega,
los momentos difíciles hasta ver la catedral terminada, su consagración por el
Papa San Juan Pablo II,
visitas a esta catedral y su cripta para darle gracias por tantos vienes
recibidos y pedirle por necesidades.
Piensa en la Virgen;
cuéntale cómo vas a vivir este día. Medita las lecturas. Si
te ayuda recorre tu vida de la mano de la Virgen y dale gracias como un siervo
fiel.
Estamos a punto de terminar el año de
misericordia te brindo lo que nos decía el Papa al inicio:
La dulzura de la
Madre de Misericordia nos acompañe en este Año Santo para que todos podamos
redescubrir la alegría de la ternura de Dios. Nadie como María ha conocido la
profundidad del misterio de Dios hecho hombre. Con Jesucristo siempre nace y
renace la alegría… María es la que sabe transformar una cueva de animales en la
casa de Jesús, con unos pobres pañales y una montaña de ternura (papa Francisco).