25 abril 2018. San Marcos evangelista – Puntos de oración


Que cada uno se revista de sentimientos de humildad para con los demás, porque Dios se opone a los orgullosos y da su ayuda a los humildes.
Mañana miércoles 25 de abril es la fiesta de San Marcos, el autor de segundo Evangelio. Las lecturas son las correspondientes a esta fiesta y en especial la segunda, que es el final del evangelio, es bien bonita. Es cuando nos dice “id por todo el mundo y predicad el evangelio”. Pero nosotros nos fijaremos en la primera que es la que he copiado al principio: “que cada uno se revista de sentimientos de humildad para con los demás”.  Evidentemente planteo este rato de oración por el método de tres potencias: recordar, pensar sobre el tema y querer (pedir).  Nos imaginamos que el Padre, origen de todas las cosas, nos está diciendo a ti y a mí que nos revistamos de sentimientos de humildad para con los demás.  Otra traducción dice: “la sencillez presida vuestras relaciones”. El Padre está sentado en su trono, sencillo pero un poco más alto que los demás, y te dice eso: sé sencillo y humilde en tus relaciones con los otros. Ahora viene la parte de pensar ¿con qué otros tengo que buscar la humildad ¿Qué es ser sencillo? O parecido a esto. ¿Qué es ser humilde? Qué es ser sencillo cuando tratas con tu marido, con tu esposa, cuando estás con tus hijos, cuando tratas con el jefe, con los que tienes a tus órdenes. ¿Qué es ser sencillo? 
Todavía podemos avanzar un poco más y pensar ¿Qué es ser sencillo cuando trato con Dios? El propio texto nos da una pista cuando dice: “confíale todas tus preocupaciones”. Cuando yo hable con Dios debo contarle sencillamente mis problemas y hasta lo mejor puedo preguntarle por los suyos ¿Qué problemas tiene mi Dios? ¿Qué problemas tiene Jesús?
Más emocionante todavía es ser sencillo conmigo mismo. Ser sencillo con Vicente (ese soy yo) e interpretar sinceramente mis propios deseos, mis propias dificultades, mis propios problemas, mis intereses que podríamos llamar ocultos. Eso sí que es interesante.
Podemos acabar este apartado con una conversación con Jesús o con el Padre o con la Virgen María para pedirles sencillez eso tiene sus problemas el padre no solía decir en ejercicios que, para conseguirla, pidamos humillaciones y fracasos. Bueno, pues ya sabes, con humillaciones y fracasos aceptados se consigue la humildad. ¡A pedirla!
Pensemos ahora en el siguiente apartado dice: “el diablo es vuestro enemigo y ronda como león rugiente buscando a quién devorar”.  No se lo dice a los pecadores. No se lo dice a los malos, me lo dice a mí que también su pecador y que también soy malo, aunque intento ser bueno. Eso me lo dice a mí. Ahora viene cómo intenta devorarme el enemigo.  Las reglas de San Ignacio son bien interesantes para ver cómo me ataca. En la segunda regla dice: “A los que van de bien en mejor subiendo (es decir tú y yo que intentamos seguir a Cristo) les ataca mordiendo, metiéndoles tristeza, desaliento, inquietando les con razones falsas”.  Cuando a ti te funcione algo mal por dentro, mira a ver si estás siendo tentado. Se nota porque estás inquieto, triste con algunas razones, que en realidad son falsas. Dios no es un Dios de tristeza. No sé si siempre tienes que estar alegre, pero cuando te pasa algo duro y está Dios por medio por lo menos estás con paz. Yo te sugiero que mires las veces que has estado triste o inquieto en tus últimos dos años porque seguramente era una tentación del demonio. Mira y aprende, porque seguramente la próxima vez que te ataque será por un procedimiento análogo.

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