12 noviembre 2019. Martes de la XXXII semana del Tiempo Ordinario – San Josafat – Puntos de oración


Preparamos nuestra oración con los puntos del militante. A veces nuestra oración va fenomenal y casi no necesitamos de ellos, pero otras como nos dice el salmo, nuestra vida necesita del Señor urgentemente, necesitamos de Él como la tierra reseca del agua.  De ahí que gritemos al Señor. Las palabras que nos salen del corazón no son susurros, sino gritos, porque nos vemos envuelto en los líos del mundo. Muchas veces estamos en tribulación y llenos de angustias. Así pues, que pidamos al Señor con insistencia, con confianza. Él nos puede ayudar. Si en estos momentos de mi vida me siento rodeado por la mirada de Dios, acariciado por su ternura, pues que brote en mi oración un canto de alabanza, un himno de bendición. Que estos momentos de adoración me inflamen en amor a Él y a mis hermanos, para que cuando yo esté pasándolo mal hagan lo mismo conmigo.
En la primera lectura se nos anima a reflexionar en la eternidad. Somos eternos, Dios nos ha creado para la inmortalidad y nos ha hecho uno en su Hijo. Esa unidad se va haciendo poco a poco mucho mayor, cuanto más nos asociamos a Él a través de nuestra vida, cuanto más le encarnamos, cuanto más nos asemejamos a Él. Pero como se nos dice esta tarea que es cosa de dos, mía y de Él no es sencilla. Somos probados en el crisol de la vida. ¿Qué nos deparará hoy este nuevo día que comenzamos? Mucho de lo que nos ocurrirá ya lo sabemos. Conocemos a muchos con los que hoy compartiremos vida. Pensemos como actuaremos, que les diremos…
También disponemos de muchos ratos de silencio durante el día para ver cómo vamos, para detectar al Señor que pasa, para dejarnos sorprender por Él. Empecemos desde este primer momento. ¿Qué te está diciendo el Señor?

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