17 junio 2020. Miércoles de la XI semana del Tiempo Ordinario – Puntos de oración


Vivir para el Padre. Jesús es el camino al Padre, Él nos lo ha dado a conocer y nos lleva a vivir en comunión con Él. Es la obra conjunta del Hijo y del Espíritu Santo. Respecto al Espíritu Santo san Pablo nos dice que clama en nuestro interior diciendo “Abba, Padre”.
Los domingos pasados hemos considerado los misterios de la Santísima Trinidad y del Cuerpo y Sangre de Jesucristo. La imagen de la Trinidad de la ermita de Erga muestra magistralmente la unión de estos misterios enseñándonos gráficamente la unidad de Dios y el don que nos hace de la Eucaristía.
En la unidad del amor de Dios celebraremos el viernes la solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús. Todos estos misterios de nuestra fe nos hacen recordar la celebración del misterio Pascual de forma distinta para reforzar nuestra vida cristiana.
Hoy el evangelio nos invita a renovar tres acciones de la vida cristiana fundamentales que nos purifican para vivir de cara al “Padre que ve en lo secreto”. «¿Quién puede considerarse cristiano sin estas tres cosas: limosna, oración y ayuno?» (Tertuliano). Si, la comunión con la Trinidad exige una actitud de vida que se puede resumir en estas tres palabras y que cada uno vive de acuerdo con las propias inspiraciones y posibilidades.
En la oración de hoy podemos adorar al Padre por el Hijo en el Espíritu Santo (es la dinámica propia de la gracia de Cristo) pidiendo luz y fuerza para realizar el camino cristiano.

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