10 enero 2015. Sábado después de la Epifanía – Puntos de oración

Comenzamos nuestra oración de hoy, una oración que no tenemos que pretender que sea otra cosa que tratar de amistad con quien sabemos nos ama. En ese "nos ama" está la clave. Nos ama infinitamente, nos ama desinteresadamente, nos ama siempre, aunque le ofendamos, una y otra vez, con nuestro pecado, nos ama perdonándonos.
Os invito a tratar de caer en la cuenta del amor que Dios tiene por nosotros y como me lo demuestra cada día de mi vida. Sólo desde este sentirnos amados infinitamente e incondicionalmente podremos nosotros tratar de amar.
Amar a Dios en primer lugar, ser agradecidos y poner todo de nuestra parte por corresponder un amor que se desborda por todos lados, amar a Dios que se traduce en amar al hermano.
Amar a los que Dios pone en nuestra vida desde la oración, impulsarnos y llenarnos del amor de Dios en el silencio, para durante todo el día poder ir amando al que pasa por nuestro lado. Dejando que Dios ame a través nuestra a todos los que nos rodean.

Señor, envía tu Espíritu sobre mí y hazme pequeño y sencillo, te ofrezco mi todo, que no vale nada, para que hagas maravillas y sea capaz de dejarte amar a todos los que pasan cerca de mí en el día de hoy.

Archivo del blog