3 enero 2015. Sábado antes de la Epifanía – Santísimo Nombre de Jesús – Puntos de oración

Epístola I de San Juan 2,29.3,1-6. ¡Mirad qué amor nos ha tenido el Padre para llamarnos hijos de Dios, pues ¡lo somos!… Todo el que comete pecado quebranta también la ley, pues el pecado es quebrantamiento de la ley. Y sabéis que él se manifestó para quitar los pecados, y en él no hay pecado. Todo el que permanece en él no peca. Todo el que peca no le ha visto ni conocido.
Salmo 97,1.3cd-4.5-6. Cantad al Señor un cántico nuevo, porque ha hecho maravillas:
Evangelio según San Juan 1,29-34. Al día siguiente, al ver Juan a Jesús que venía hacia él, exclamó: -«Éste es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.
  1. Saborea textos tan entrañables y confortadores.
  2. Lección: Si tanto me ha amado Dios Padre, cómo puedo pecar (obrar iniquidad)… Pero es el Cordero de Dios y desde entonces podré cantar un cántico nuevo porque hizo-hace-hará maravillas.
  3. Bello testimonio del converso Chesterton: "Cuando me preguntan por qué he entrado en la Iglesia Católica, mi respuesta es siempre la misma: para librarme de mis pecados, porque no hay otra religión que tenga de verdad el poder de perdonar los pecados de los hombres... Un católico que se confiese entra en la clara mañana de su bautismo".

La confesión es la Navidad aquí-ahora, para todo el año, siempre
“Si alguno peca, Abogado tenemos ante el Padre”.

Qué tiempo tan estupendo para decirle al Niñito Dios: ¡Ahora, comienzo! En el año de la vida consagrada, de Santa Teresa…, también puede ser el de mi gracia de la Navidad. Estamos en la octava y en primer sábado del mes, un día para renovar mis compromisos de militante de Santa María, ¡hágase-estar-magníficat!

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