El conocer la vida de los santos nos
ayuda a comprender los deseos de Dios.
Hoy la Iglesia celebramos el día de
Santa Gema Galgani, recordando sus virtudes y su vida.
Con gran naturalidad ella sentía tres
presencias:
- Notaba
muy cercano a su ángel de la guarda.
- Hablaba
íntimamente con Jesucristo.
- Conversó
también con gran cariño con la Virgen María.
Muchas otras cosas podríamos decir de
Santa Gema, pero ya con estas tres, podemos tener suficiente ayuda para
adentrarnos en clima de oración:
Como dice Santa Teresa, hacer oración
es tratar de amistad con Aquél que sabemos que nos ama; pues tengamos un buen
rato a solas con Él. ¡Qué bien se está con Jesús!
Tenemos a María siempre a su lado;
escribe Abelardo “Buscad a Jesús en María”, en el día 13 de su libro “Mirad a
María”. Ella nos abre la puerta del corazón de Jesús.
Y el ángel de la guarda; ¡tan olvidado
que le solemos tener! Y él siempre está con nosotros. Veamos su protección,
cojámosle cariño, fiémonos de él, porque él quiere lo que su Señor desea para
nosotros.
Nuestra oración terminará a cuarteto:
un diálogo entre Jesús, María, mi ángel y yo. Entre sucesos y sensaciones, se
irá viendo la voluntad de Dios para mi felicidad.