Lectura de la carta del apóstol Santiago
(4,13-17)
Queridos hermanos: Atención,
ahora, los que decís: «Hoy o mañana iremos a tal ciudad y allí pasaremos un
año, haremos negocio y ganaremos dinero». ¡Si ni siquiera sabéis qué será del
día de mañana! ¿Qué es vuestra vida? Pues sois vapor que aparece un instante y
desaparece. Más bien deberíais decir: «Si el Señor quiere y estamos
vivos, haremos esto o lo otro». Sin embargo, ahora presumís con vuestras
fanfarronerías, todo alarde de ese estilo es malo. Por tanto, el que
sabe cómo hacer el bien y no lo hace, ese está en pecado.
Salmo responsorial (Sal 48, 6-8. 9-10. 17-18. 19-20)
R. Bienaventurados los pobres en el espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.
R. Bienaventurados los pobres en el espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.
Oíd esto, todas las naciones;
escuchadlo, habitantes del orbe:
plebeyos y nobles, ricos y pobres. R.
plebeyos y nobles, ricos y pobres. R.
¿Por qué habré de temer los días
aciagos, cuando me cerquen y acechen los malvados,
que confían en su opulencia y se jactan de sus inmensas riquezas
si nadie puede salvarse ni dar a Dios un rescate? R.
que confían en su opulencia y se jactan de sus inmensas riquezas
si nadie puede salvarse ni dar a Dios un rescate? R.
Es tan caro el rescate de la vida, que
nunca les bastará
para vivir perpetuamente sin bajar a la fosa. R.
para vivir perpetuamente sin bajar a la fosa. R.
Mirad: los sabios mueren, lo mismo que
perecen los ignorantes y necios,
y legan sus riquezas a extraños. R.
y legan sus riquezas a extraños. R.
Lectura del santo evangelio según san Marcos (9, 38-40)
En aquel tiempo, Juan dijo a Jesús:
«Maestro, hemos visto a uno que echaba demonios en tu nombre, y se lo hemos
querido impedir, porque no viene con nosotros». Jesús respondió: «No se lo
impidáis, porque quien hace un milagro en mi nombre no puede luego hablar mal
de mí. El que no está contra nosotros está a favor nuestro».