1 junio 2019. Sábado de la VI semana de Pascua – San Justino – Puntos de oración


Comenzamos nuestra oración poniéndonos en la presencia del señor. Le pedimos al espíritu santo que nos ilumine y que nos conceda la gracia de poder hacer oración.
Hoy después de leer las lecturas que se nos proponen podemos sacar un mensaje muy claro: “Pedid en mi nombre”.  Esta frase viene a resumir un poco el mensaje que se nos transmite hoy en el evangelio.
En la primera lectura aparece la historia del judío Apolo que tras bautizarse y formarse en la fe con la ayuda de Priscila y Áquila terminó defendiendo públicamente en la sinagoga que Jesús es el mesías. Es un episodio sencillo y muy ilustrador de como el evangelio se va extendiendo por personas concretas poco a poco. Primero fue San Pablo con Priscila y Áquila y luego estos con Apolo. Es un reflejo de lo que estamos llamados a ser transmisores de la buena noticia.
En el evangelio presenta un mensaje muy concreto de Jesús a sus discípulos. Primero les insiste en el poder de la petición, “pedir al Padre en mi nombre.” Aclara que todo lo que pidamos en su nombre nos será concedido por el Padre. Y luego continúa hablado del amor que Dios nos tiene porque nosotros le queremos y creemos en Él. Es un mensaje muy sincero que nos recuerda que la base de nuestra Fe es el amor, el amor de Dios hacia nosotros. Como prueba de ese amor tenemos tantos y tantos detalles que recibimos a diario y todas las cosas que le pedimos y nos concede. Por eso insisten tanto Jesús en que le pidamos, pero pedir de verdad, con la confianza y la fe suficiente en el que sabemos que es capaz de concedernos lo que pedimos. Puede ser interesante revisar que le pido al Señor o como se lo pido. Es una manera de ver cómo está nuestra confianza en él y en consecuencia nuestra Fe. Os invito a hacer este ejercicio durante el rato de oración de hoy.
También hay que destacar, la gran coincidencia que tiene este mensaje de profundizar en la confianza y en la petición al Señor con el día de hoy. Hoy es uno de junio, comienza el mes del Sagrado Corazón de Jesús y estamos en pleno aniversario de la consagración de España al Sagrado Corazón de Jesús. En este contexto os invito a tener muy presente durante todo el mes esa invocación tan bonita: “Sagrado Corazón de Jesús, en vos confío.” Que podamos hacerla nuestra y crecer poco a poco en confianza con él.
Por último, no podemos acabar nuestro rato de oración sin acordarnos de María, hoy que es sábado. Reservaros los últimos minutos de vuestra oración para hablar con ella y tener un dialogo con nuestra Madre.

Archivo del blog