Hoy, domingo del mes de mayo, algunos de
los que leemos estas reflexiones tenemos un día de Retiro. Podemos pasar un día
dedicado a Dios; es posible que algunos no las lean. A los estáis en vuestras
casas y os sirven, os las brindo con mucho amor.
La oración es sentir y gustar las cosas
de Dios en lo más profundo del corazón, para amar más y mejor a todos.
Sorpresa ante Dios. Busca un lugar
adecuado que te ayude a hacer este rato de oración. Actualiza la presencia de
Dios en ti... adora y confía.
Lee las lecturas despacio.
El Salmo dice Bendeciré tu nombre
por siempre jamás.
El evangelio nos habla del amor. Como se
nos manifiesta el amor de Dios.
En las despedidas definitivas nos
reservamos para decir lo más importante. Jesús hoy deja una especie de
testamento a sus discípulos después de desculpabilizarlos y de manifestarles la
singularidad irrepetible de la Gloria de Dios. Esta, paradójicamente, se
manifiesta escandalosamente en una cruz de aparente fracaso. Todo se resume en
la palabra amor. Amor de Dios a la humanidad y amor entre los seres humanos.
Jesús no necesito un grueso diccionario para explicar su mensaje. Una sola
palabra, la más inteligente y elemental de todas, es el otro nombre de Dios.
Estamos dentro del mes de mayo. Algunos
estamos haciendo cosas por la Virgen: hemos estado colocando carteles en
tiendas, preparando el Rosario de la Aurora del último sábado de este mes...
María, Madre y modelo la juventud.
Y Te brindo esa reflexión sobre
María.
María madre
mía.
Ayuda en
las necesidades fáciles y difíciles.
Regalo de mi
vida
Ideal de
santidad
Amor que está dispuesta a darse sin descanso.
Al final de la oración trata de recordar
los momentos de alegría. Da gracias a Dios y déjate sorprender.
Trata de ofrecer a María alguna flor
espiritual en el día de hoy.