Queridos
hermanos: Si sabéis que él es justo, reconoced que todo el que obra la justicia
ha nacido de él. Mirad qué amor nos ha tenido el Padre para llamarnos hijos de
Dios, pues ¡lo somos! El mundo no nos conoce porque no le conoció a él.
Queridos, ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que seremos.
Sabemos que, cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque lo
veremos tal cual es. Todo el que tiene esta esperanza en él se purifica a sí
mismo, como él es puro. Todo el que comete pecado quebranta también la ley,
pues el pecado es quebrantamiento de la ley. Y sabéis que él se manifestó para
quitar los pecados, y en él no hay pecado. Todo el que permanece en él no peca.
Todo el que peca no le ha visto ni conocido.
Salmo responsorial (Sal 97,1 2ab.3cd 4.5 6)
R. Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios
R. Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios
Cantad al Señor un cántico nuevo, porque ha hecho
maravillas:
su diestra le ha dado la victoria, su santo brazo. R.
su diestra le ha dado la victoria, su santo brazo. R.
Los confines de la tierra han contemplado la victoria
de nuestro Dios.
Aclama al Señor, tierra entera; gritad, vitoread, tocad. R.
Aclama al Señor, tierra entera; gritad, vitoread, tocad. R.
Tañed la cítara para el Señor, suenen los
instrumentos:
con clarines y al son de trompetas, aclamad al Rey y Señor. R.
con clarines y al son de trompetas, aclamad al Rey y Señor. R.
Lectura del
santo Evangelio según San Juan (1, 29-34)
Al día
siguiente, al ver Juan a Jesús que venía hacia él, exclamó: -«Éste es el
Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. Éste es aquel de quien yo dije:
"Tras de mí viene un hombre que está por delante de mí, porque existía
antes que yo." Yo no lo conocía; pero he salido a bautizar con agua, para
que sea manifestado a Israel.» Y Juan dio testimonio diciendo: -«He contemplado
al Espíritu que bajaba del cielo como una paloma, y se posó sobre él. Yo no lo
conocía, pero el que me envió a bautizar con agua me dijo: "Aquel sobre
quien veas bajar el Espíritu y posarse sobre él, ése es el que bautiza con
Espíritu Santo." Y yo lo he visto y he dado testimonio de que este es el
Hijo de Dios.»