7 enero 2013. Lunes después de Epifanía – Puntos de oración


Vamos a orar en este día sobre San José, que se le suele tratar demasiado poco.

La petición subyacente al día de hoy es la humildad, en la familia de Belén, estamos ante el último del ranking, que además es el menos humilde de los tres y eso lo sabe, lo que también es un poco humillante.

También podemos pedir le nos alcance su amor a Jesús o su virginidad/castidad.

Ya llevan varios meses en Belén. Ha encontrado algunos pequeños trabajos. Por supuesto que mal pagados, pero se los ofrecen por ser joven y él los acepta porque no tiene otra cosa (explotación).

Cuando llega a cas saluda (¿besa?) a su esposa y luego a su hijo. Vamos a detenernos aquí. Le miras, miras al Niño, miras a la Virgen. ¿Qué piensa José? ¿Qué siente ante el Niño? Pues seguramente todavía no está claro que sea Dios ni ha hecho ningún milagro (salvo la súbita aparición de los pastores).

Podemos pensar un poco en los diversos tipos de padres que conocemos:

En primer lugar el normal, que dentro del matrimonio engendra al niño.

Luego los que lo engendran fuera del matrimonio

Luego el señor que se casa con una que ya es mamá y asume recibirla con el niño y le da su apellido.

Podríamos poner todavía algún tipo de padre más perverso.

Pensemos también en el padre adoptivo.

Ahora llega la paternidad espiritual de un sacerdote, monja o algo parecido con respecto a los muchachos que va formando y por los que va dejando jirones de su vida en los recodos del camino.

Al padre Morales le gustaba hablar de la paternidad virginal de José, con una gran analogía con la maternidad virginal de María. Se parece mucho a la primera, es su hijo, pero sin nada de placer instintivo en el momento de engendrar. Le quiere como a hijo y le besa y se esfuerza y… se le cae la baba cuando el Niño le mira.

Podemos pensar ahora en la virginidad de José. Por lo que dice el evangelio, tiene toda la pinta de que pensaba casarse tal cual y cuando se le aparece el ángel en sueños para que reciba a María en su casa, implícitamente y desde luego las circunstancias siguientes le dice que se quede virgen. ¿Será una Virginidad de segunda clase, no deseada no realizada con voto? Yo no creo, pero en todo caso es por obediencia a Dios que se lo manda por el ángel y por las circunstancias y él obedece tranquilo y contento. Quizás haya algún soltero que lea estas páginas y le pueda dar luz sobre su situación: Es un error de la providencia o una elección amorosa de Dios. Seguramente la clave está en cómo acoge su situación. Si añora la pareja o si contento se dedica a servir a Dios en los demás de todo corazón.

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