El evangelio de hoy nos ofrece una breve
pero detallada descripción de distintos aspectos que hemos de cuidar en nuestra
vida de fe.
La primera lectura de la carta del
apóstol san Pablo a Timoteo nos va indicando cuales son aquellas actitudes,
afecciones desordenadas o aspectos de nuestra vida que son una barrera en
nuestra relación con Cristo y con el prójimo.
La primera parte hace alusión a la
importancia de la doctrina de la Iglesia y la palabra de Dios. Salirse del
camino iluminado por Cristo y su Iglesia, puede desviarnos de la Verdad.
· ¿Vivo mi fe a la luz del Evangelio; en comunión con la Iglesia?
La carta continúa haciendo referencia al
apego y deseos de riquezas como origen de grandes sufrimientos y un alejamiento
de la fe.
· ¿Encuentro en mi vida apegos desordenados que me impiden entregar mi vida
generosamente?
El evangelio nos narra cómo los
discípulos de Jesús no solo le siguen, sino que también ponían sus bienes al
servicio de Jesús.
· ¿Estoy al servicio de Cristo solo en intenciones o también en obras? ¿Qué
puedo poner al servicio de Cristo, del prójimo, de la Iglesia?
“Contentarnos con lo suficiente” puede
ser un gran reto para el día de hoy:
Bienaventurados los pobres en el
espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.