23 septiembre 2019. Lunes de la XXV semana del T. Ordinario – San Pío de Pietrelcina – Puntos de oración


Para iniciar la oración de cada día es necesario quedarse solo y en silencio. En el lugar que más nos ayude, y dejarnos inundar por la luz y la fuerza del Espíritu Santo. No se trata de pasar un rato aislado, vacío, sino de vivir con intensidad bajo la presencia del Dios Padre que nos ama y mantiene en la existencia.
Hoy el texto evangélico de san Lucas nos ilumina con las palabras de Jesús; “Nadie que ha encendido una lámpara, la tapa con una vasija o la mete debajo de la cama, sino que la pone en el candelero para los que entren vean la luz…”
La fe es una luz que ilumina nuestra vida, no solamente la conciencia sino también todas las acciones de este día y se nota en las relaciones con las personas con las que convivamos en este día. La fe se manifiesta en la vida social y se pone al servicio para que los demás puedan ver y caminar en medio de las dificultades.
Si somos sencillos, sinceros, debemos de admitir el don enorme que se nos ha regalado, la fe. Pero el Señor nos pide que seamos generosos, que demos gratis el regalo recibido.
La consecuencia de vivir iluminando desde la fe es desterrar la mentira, las verdades a medias… Mostremos siempre la verdad. La mentira se oculta y, por muchas llaves que echemos para esconderla, todo se llegará a saber, todo saldrá a la luz. “La humildad es andar en verdad”, nos recuerda santa Teresa de Jesús.
Pidamos a La Virgen para que nuestra vida sea sencilla, sin doblez, vivamos en la verdad y la propongamos con caridad.

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