3 marzo 2020. Martes de la I semana de Cuaresma – Puntos de oración


Es muy importante hacer un acto de amor hacia el Señor y sentir su presencia antes de iniciar nuestro rato de oración: Él te quiere y ha pasado toda la noche esperando este momento de encuentro contigo.
Hemos iniciado nuestro tiempo de cuaresma de este año. En la edad media se hacía un alto en las guerras y rencillas entre señores feudales durante este tiempo para vivir con intensidad este tiempo. Por eso es necesario que la paz se adueñe de tu vida y te prepares a vivir estos días en la presencia del Señor.
Te propongo cuatro puntos para fijar tu rato de oración:
La Palabra del Señor está viva y te dice muchas cosas; deja que penetre en ti, te convierta y se extienda por el mundo dando el mayor fruto posible: ¿Cómo escuchas y haces tuya la Palabra de Dios cuando la escuchas en la misa?
Jesús nos enseña a orar; los discípulos le piden que les enseñe a orar y Jesús les enseña la Oración del Padre Nuestro. ¿Cuántas veces nos quejamos al Señor de que nos distraemos en la oración y que no sabemos orar? En el texto del Evangelio de hoy tienes la respuesta. ¿Quieres hacer el mejor curso de oración? En la sencilla oración del Padre Nuestro tienes la respuesta.
Padre. En esta palabra se resume el amor que Dios nos tiene y el amor con que nosotros le debemos responder. Si eres capaz de pasar el resto del tiempo de oración saboreando esta palabra, haciéndola tuya. Llamándole a Dios muchas veces Padre, Padre, Padre… A lo mejor, al final, te acabas sintiendo su hijo de verdad.
Perdón. Esta palabra es la que mejor resume el espíritu de la Cuaresma. Pero hay que vivirla en sus dos vertientes: perdonar y sentirse perdonado. Debes hacer un esfuerzo y pensar en qué momentos de tu vida ha quedado una laguna y hay algo que aún no has perdonado; esta reflexión te puede llevar tiempo, pero hay que hacerla y luego perdonar sinceramente, incluso si lo puedes hacer real mediante una conversación, un correo o una llamada. Y por último el momento más importante de la oración de hoy: sentirse perdonado por Dios. “Perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden”.
No te olvides de terminar tu rato de oración mirando a la Virgen y pídele que te matricule en esta escuela de oración.

Archivo del blog